Llegando al centro de la Carretera Austral.

Coyhaique (Chile) - 28/Feb/2014 - 1415 Km.

El 18 de febrero salí de Cochrane y conseguí llegar a acampar al futuro Parque Nacional Patagonia en el Valle Chacabuco. Es un valle con una rica fauna pero lo que más se ve, de lejos, son guanacos. Manadas de ellos que a veces se asustan o te miran preguntándose qué hará un ciclista por esos lares!!!

El día que llegué al valle tuve un sustito. Me habían advertido que se trataba de una región con una buena cantidad de pumas -la guía se refería a él como el Serengueti de Patagonia-, pero un guardia me explicó que durante el día los pumas no se acercan a la pista a no ser que estén heridos o viejos y estén muy desesperados por comida. Mientra avanzaba al camping con toda la carga por una pista muy bacheada, se rompió el portabulto trasero de mi bici, con lo que las dos alforjas traseras y la mochila quedaron sobre la rueda. Faltarían todavía unas horas para anochecer, pero hacía mucho que no pasaban coches y el camping aún estaba muy lejos para llegar caminando. La verdad es que ni quise pensar en acampar allí, pues un animal cazador se envalentona de noche. Afortunadamente, con unas cuantas bridas gruesas pude sujetar temporalmente el portabulto y llegar al camping de día. Mejor!!


El valle es espectacular independientemente de su fauna. Lagos, amplitud, montañas nevadas... Patagonia!!


El 21 de febrero llegué a Puerto Tranquilo e hice una de las actividades que más me han gustado en todo el viaje. El Trekking por el Glaciar Exploradores. Me lo había recomendado un guardaparques de la Reserva Tamango y yo fui sin saber muy bien qué me iba a encontrar.

Al llegar al glaciar comienzas a caminar sobre el hielo, lo que hace que tengas que tener mucho cuidado de no caerte y tratar de caminar por lo más plano. Al rato nos pusimos los crampones y fue como activar el 4x4. De repente, podías caminar notando como te adherías a cada paso y podías caminar por pendientes imposibles sin ellos.


Mis compañeros de trekking son Alan y Manuel. Dos cicloturistas chilenos de Concepción con los que me fui encontrando varias veces en la ruta antes de llegar a Puerto Tranquilo.

El glaciar, lejos de ser una superficie homogénea de hielo, es como un desierto ondulado lleno de cuevas, túneles, pozas de agua y multitud de tonalidades desde el blanco al gris, pasando por el azul intenso.


Si no era suficiente, hablamos con los guías y nos dieron un curso acelerado de escalada en hielo y con los crampones y dos piolets ahí sí que pusimos el 4x4 real y subimos paredes casi verticales de hielo.


Para mí, que nunca había hecho algo parecido, fue flipante la sensación de subir estas paredes casi verticales!!

Por la noche hubo una "celebración costumbrista" en Puerto Tranquilo y con el grupo del graciar, que eran casi todos chilenos, fui a disfrutar de una fiesta autóctona llena de música y bailes. En particular me gustó el Chamamé y la Cueca. que es un baile de los gauchos simulando el cortejo creo que del gallo a la gallina. En esta fiesta no estaban vestidos con trajes tradicionales, pero se veía que bailaban con orgullo por sus raíces. Fue un privilegio estar allí!!!

Al día siguiente me embarqué en una excursión a la Catedral y Capilla de Marmol. Unas formaciones creadas por la erosión de las rocas de marmol. Muy bonito!!


El 26 de febrero estaba en Villa Cerro Castillo y realicé la caminata de un día al lago justo bajo el cerro. Unos días antes había conocido a Lola, una española de Cartagena que está viajando por dos meses en Patagonia. Nos habían dicho que era una excursión de 12 h por lo que salimos a las 8:15 a caminar. Salimos de unos 400 msnm y tuvimos que pasar una altitud de 1780 m para bajar luego al lago a unos 1300 m. La caminata fue muy bonita y fácil. La dureza de la ascensión se olvidaba con los paisajes maravillosos. Mis rodillas se portaron muy bien. En cuanto a Lola, ella iba sobrada.


Al llegar al lago cargamos agua, comimos y yo me di un chapuzón. Aunque el lago está alimentado directamente de un glaciar, el agua no te cortaba la respiración!!


A la vuelta encontramos una pareja de un belga y una chica de Tafira, Gran Canaria!! Estaban viajando por un año en Sudamérica. Nos indicaron que había un atajo para llegar a Villa Cerro Castillo y nos dijeron dónde estaba. Lola ya había intentado meterse por ese atajo el día antes desde abajo y se había perdido. Esta vez parecía más fácil así que lo tomamos y estuvimos descendiendo un buen rato hasta darnos cuenta que era un despeñaperros. Decidimos retomar el camino original y volver por nuestros pasos. Subimos otra vez a los 1780 msnm y comenzamos la bajada sobre las 19 h. Íbamos caminando ligeros por un camino bien señalizado confiados en que llegábamos abajo antes de las 21:30 h en que anochece.
A eso de las 20 h nos perdimos!!! Era un camino fácil pero nos perdimos. Estábamos a 980 msnm y totalmente perdidos. Con tanto arbusto de calafate (con espinas) y tanta barranquera era difícil moverse. Ya se veían los colores rojizos en lo alto del Cerro Castillo. Yo sólo llevaba camiseta y chubasquero y Lola casi igual. Reconozco que estaba bastante asustado. Llevábamos como media hora buscando los dos el camino sin éxito y por la noche sería muy difícil orientarse. Pasar una noche sin abrigo a 1000 msnm en la Patagonia no es broma. Afortunadamente Lola está acostumbrada a actividades de alta montaña y se pudo orientar. Decidimos probar un claro que se veía relativamente cerca y atravesando los arbustos... llegamos!!! Era el camino!!!

Comenzamos a correr para llegar a la pista antes de anochecer. Lola entrena carreras de montaña e iba con una mochila adecuada. Yo nunca corro en montaña porque ya tengo bastante mal los tobillos y rodillas. Además llevaba dando tumbos en mi espalda la alforja de manillar de mi bici, que no es chica. En algún momento me caí. Al levantarme me di cuenta que me había hecho daño en la pierna izquierda. Seguimos bajando caminando rápido y llegamos a la pista casi sin luz.
Luego nos faltaban 7.5 Km que hicimos con frontales. Al final llegamos al hostal a las 23:15.
Escapamos!!!  Pero aprendimos una buena lección.

Hacía tiempo que me habían contado que una Israelita se había perdido y había muerto de hipotermia en la Patagonia. Al llegar al hostal y contarles lo sucedido me dijeron que lo de la israelita había sido aquí!!!

El 27 de febrero tomé el micro a Coyhaique. Mi pierna aún me dolía y no quería forzarla. Tengo varias cosas que comprar y organizar aquí, así que cuando me recupere regresaré a Villa Cerro Castillo a tomar la bici y traerla hasta Coyhaique pedaleando. Espero que no se demore mucho mi recuperación. Confío en la naturaleza y en mi anti inflamatorio.

Estos días comparto camping, almuerzo y carreteo (cervecitas) en Coyhaique con Alan y Manuel. Unos tíos estupendos que tras recorrer la Carretera Austral, dejan de pedalear para volver a sus casas en bus.

PD: Creo que la mejor opción para visitar Cerro Castillo es hacer el Trekking de 3 días. Se comienza en Horquetas, en la Carretera Austral, a unos 1200 msnm. Luego se camina principalmente en llano durante 2 días y el último, se llega al lago y se baja. Mucha gente lo hace en 4 días para visitar el campamento neozelandés, pero no es necesario. Lo importante es no tratar de meterse por la "vía de escape" que es el atajo para ir del lago a Villa Cerro Castillo.

1 comentario:

  1. No olvidaré ese día de esfuerzo, fabulosas vistas y paraje de ensueño, con sus momentos de tensión y maravillosa compañía. ¡Besos!

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