La W.

Puerto Natales (Chile) - 25/Ene/2014 - 550 Km.

Tal vez los dos trekking más famosos de Sudamérica son El camino del Inca (Machu Picchu - Perú) y la W (Torres del Paine - Chile). Ambos son paradas obligatorias en mi viaje. La primera ya está realizada.

En el hostal de Calafate conocí a David. Un cicloturista y montañero de Lleida, que trabaja en Barcelona y que venía recorriendo la Carretera Austral en bicicleta hacia Punta Arenas. Por problemas mecánicos tuvo que dejar su bici y su próxima parada era Las Torres del Paine. Entre los ciclistas congeniamos muy bien y David es un tío genial, así que nos juntamos para hacer el trekking de Torres del Paine.

Tomamos una guagua (autobús en peninsular, ómnibus en argentino, micro en chileno...je je) hasta Puerto Natales y decidimos intentar al día siguiente la ruta conocida como la W en 4 días. Para ahorrar peso acordamos compartir tienda y hornillo, así que de la noche a la mañana pase a desayunar, almorzar, cenar, dormir, conversar, animar y ser animado, ayudar y ser ayudado, etc. con alguien que 48 horas antes no conocía. Esa es la grandeza de los viajes!!!

El trekking se llama la W porque en el mapa, tiene forma de esa letra. El día de la partida nos dijeron que el tiempo iba a ser horrible. Que iba a granizar y que nos preparásemos. Afortunadamente, el tiempo en Patagonia va a su bola, y nosotros tuvimos un tiempo suficientemente aceptable.

El trekking lo decidimos hacer del oeste al este, lo cual fue lo mejor por el viento y porque dejamos el plato fuerte, "Las Torres" para el final. Está un poco masificado pero merece la pena. Vas conociendo a los compañeros de camping y el buen rollo es generalizado.

El primer día tomamos una guagua, luego un catamarán hasta el camping "El Gran Paine" y desde allí caminamos hasta el Glaciar Grey, pero estaba nublado y las vistas no eran muy buenas. David está muy fuerte y seguirle era todo un reto. Afortunadamente, tenía la paciencia y consideración para esperarme.


Junto con nosotros andaba Karen, una londinense que había corrido el maratón de Londres hacía dos años y que estaba tan fuerte como David. Afortunadamente los dos me esperaban cuando me veían muy hecho polvo!!


El camping estaba un poco masificado pero era bonito y con suficientes servicios. Por la noche conocimos a unos chilenos, padre e hijo, con los que hubo muy buen rollo. Hasta ahora tengo un alto concepto de los chilenos que me he encontrado. Me parecen alegres, inteligentes y buena gente.

Al día siguiente subimos al valle francés y las vistas fueron maravillosas.


Por la noche acampamos en el camping "Los Cuernos" que estaba muy masificado. Bueno, con lo cansado que estábamos tampoco pedíamos mucho.

El tercer día montamos la tienda en el camping "Las Torres" y al ir a subir a "Las Torres" me llevé la alegría de encontrarme a Mylene y Florent. Los conozco sólo de unos días, pero nos alegramos mucho de vernos. Los cuatro subimos juntos y pudimos compartir esta maravilla de la naturaleza.


Mylene y Florent estaban comenzando la W pero en sentido Este a Oeste, así que nos despedimos deseando encontrarnos más adelante, quién sabe...

Hoy sábado 25 nos levantamos a las 3:30 y subimos a ver amanecer de nuevo en Las Torres. El tiempo no nos permitió ver mucho colorido, pero, al menos pudimos verlas. El frío era brutal. Al final bajamos hasta la parada de la guagua que nos llevó a Puerto Natales donde nos esperaba una buena ducha, lavandería, trucha a la plancha.... Vamos, un auténtico homenaje!!!

El final del continente!

Punta Arenas (Chile) - 28 Ene 2014 - 550 Km.

El terreno continental americano termina en el Estrecho de Magallanes y su última gran ciudad es Punta Arenas. Más al sur está el archipiélago de Tierra del Fuego que termina en el Cabo de Hornos. Por cierto, este cabo tiene forma de cuerno por lo que su nombre original fue "Cape Horn", luego vinimos los españoles, que desde entonces no destacábamos por nuestro inglés, y le metimos un "os" al final y quedó el famoso "Cabo de Hornos".

David y yo tomamos un micro desde Puerto Natales hasta Punta Arenas y, al día siguiente, nos fuimos a la isla de Magdalena a ver una colonia de 60.000 Pingüinos de Magallanes!! Yo había visto los Pingüinos Rey en Tierra del Fuego. Fue un poco aburrido porque como las cosas de palacio van despacio, estas altezas estaban más quietas que unos pasmarotes. Sin embargo, los de magallanes, que son más pequeñitos, se te cruzaban por todas partes, se perseguían, jugaban, etc. Unos simpatiquísimos animalitos que nos encantó observar.



A la vuelta, fuimos a ver la Nao Victoria. Éste es el único de los 5 barcos que consiguieron dar la vuelta al mundo en la expedición de Fernando de Magallanes en 1519. Éste murió por Filipinas y fue Elcano quién volvió a España al mando de esta nao 3 años después de partir. Se perdieron 4 barcos y muchas vidas por el camino.

La nao que visitamos es una réplica exacta por fuera y por dentro. Puedes entrar y visitar sus camarotes (por llamarlos de alguna manera) sus bodegas, ver sus instrumentos de navegación, etc.
Habiendo luchado yo, y perdido, con los vientos patagónicos, me resulta extraordinario como estos descubridores pudieron hacer pasar estas cáscaras de nuez con velas por el estrecho que llevó su nombre... ¡¡Con el viento en contra!!! Tuvo que ser terrible. Son unos auténticos héroes!!


De nuevo rodando.

El Chaltén (Argentina) - 31 Ene - 712 Km.

Qué bonita pasa la vida a la velocidad de las mariposas. ¿Para qué más???

Tras desearnos lo mejor, David y yo seguimos rumbos diferentes. Él voló en unos días a Santiago y luego a Barcelona. Yo tomé un micro a El Calafate para recuperar mi bici. El 29 de enero me puse en marcha dirección a El Chaltén, uno de los lugares de senderismo más famosos de Argentina. Tan sólo me separan 210 Km. El trayecto forma una U. La primera parte te lleva hacia el este, con viento a favor!!! y volaba como una moto.

La segunda parte de la U se recorre por la famosa "Ruta 40". Una ruta que cruza Argentina de norte a sur, pegadita a Los Andes.


Esa parte de la Ruta 40 la hice hacia el norte, con viento de lado y un poco de frente. Al terminar ese tramo y girar hacia el oeste en el cruce con la carretera que va al Chaltén... de repente... el viento te golpea de frente y es como si alguien te hubiese apretado los frenos.... Se acabó el día!!!

En ese cruce me encontré a dos alemanes y un húngaro/americano con el mismo problema que yo. Sopesamos nuestras posibilidades y desechamos la idea de tratar de hacerle frente a ese viento patagónico. Decidimos descansar y comer para tratar de abordar los 90 km que nos separan del Chaltén por la noche, cuando el viento se supone que afloja.

Ellos son universitarios, calculo unos 23 a 25 años. Llevan 5 meses en ruta. Son cañeros... Al diablo!! Me embarco con ellos y ya veremos qué pasa!!

Salimos a las 22:30. Aún anocheciendo. La diferencia de forma física era evidente. Yo voy a tope y ellos de cháchara, como paseando. La noche se cierra y la oscuridad es completa salvo por un firmamento pletórico de estrellas y, bajo él, 4 lucecitas dirección al Chaltén.


El viento es asumible, podemos circular a 13-15 Km/h. Yo voy rodando por encima de mis posibilidades. Calculo 7 horas de trayecto... Yo no aguanto eso!!! Al llegar a los 30 Km tiro la toalla. No doy más!!!

Me despido de ellos deseándoles un buen viaje y esperando verlos en El Chaltén mañana. Monto mi caseta sobre la una de la madrugada y caigo rendido. Aún así el viento es muy fuerte y la caseta no está a cubierto, por lo que el ruido de los envites del viento no me dejan pegar ojo. Además estaba un poco preocupado porque casi no tenía agua... no pintaba bien la cosa.

A la mañana siguiente me despierta mi estómago dispuesto a recordarme mi falta de entrenamiento. Fue un disparate tratar de seguirles el ritmo. Una vez que mi estómago me da una pequeña tregua, recojo todo y me preparo para partir aprovechando que el viento no está fuerte. La idea de pedalear me hace estremecer el estómago otra vez. Parece que él es el único que tiene sentido común. Le hago caso y a las 7:30 me pongo a hacer dedo. A las 8:15 pasa el primer coche y me para!!!

Hacer dedo te permite conocer a buena gente, como Alejandro, quien me sacó de esa carretera y me dejó en El Chaltén. De camino vimos a los chicos. El viento también pudo con ellos!!! Tuvieron que acampar y seguir al día siguiente.

Hoy toca recuperarme, descansar, comer arroz y espero estar listo para hacer caminatas a partir de mañana.


De todo se aprende. Creo que he visto mis límites y no quiero volver a tratar de forzarlos. Además, para otra ocasión parecida ya sé que al viajar de noche no disfrutas del camino, mientras que al hacer dedo conoces a grandes personas... y no sufres!!

Capital Nacional del Trekking Argentino.

El Chaltén (Argentina) - 4/Feb/2014 - 712 Km.

Así definen a El Chaltén en Argentina.
Mi primera intención era pasar un día aquí y luego seguir camino hacia el norte. De hecho, he hablado con varios ciclistas que están bajando desde Colombia y me han contado tantas maravillas de Colombia, Ecuador y el norte de Perú, que tengo ganas de llegar allí. Pero ese no es mi viaje. Mi viaje no tiene prisas. Quiero disfrutar de las pequeñas cosas y ya veremos a dónde llego. Qué más da!!


El Chaltén es un pueblo diminuto que está dentro del Parque Nacional de los Glaciares. El entorno es maravilloso y los senderos parten del propio pueblo. Por contra, sus supermercados tienen lo básico y el cajero automático se suele quedar sin dinero por varios días (como así pasó).

El primer día de pateo nos juntamos un grupo de unas 10 personas que nos estábamos quedando en casa de Flor. A esta casa llegué por WarmShawer, que lejos de ser una casa de citas, es una web en que los amantes del cicloturismo se ofrecen para alojar a viajeros en bicicleta.  En casa de Flor hay que compartirlo todo: un baño, una cocina, etc. para todos. Lo que te ahorras en camping lo pagas en estrecheces, pero el ambiente cicloturista es fantástico!!!

El sendero nos llevó a la laguna de Los Tres, al pie del Cerro Fitz Roy, de 3400 m. Fitz Roy fue el capitán del Beagle, barco que llevó a Darwin a recorrer la Patagonia. El día era genial, el grupo fantástico y no tengo palabras para describir las sensaciones ante esas vistas, ni fotos para transmitirlas.


El segundo día hice un pateo en solitario durmiendo en el Camping Garibaldi. Tras montar la tienda, subí al mirador Maestri y pude ver el Glaciar Torre pero el tiempo era terrible, lo que me permitió observarlo más de una hora en total soledad. Era majestuoso!!!

Al día siguiente volví a subir al Maestri a eso de las siete de la mañana y tuve la suerte de verlo con sol. Me quedé allí cerca de dos horas, nada más que escuchando el murmullo del agua, el crujir del glaciar y algún que otro pájaro madrugador...


El paso a la Carretera Austral.

O´Higgings (Chile) - 9/Feb/2014 - 790 Km.

Uno de los objetivos principales de mi viaje es recorrer toda o parte de la Carretera Austral. Esta carretera chilena recorre 1240 Km desde O´Higgings en el sur a Puerto Montt en el norte. Va encajonada entre el Pacífico y Los Andes. Es una de las carreteras más emblemáticas para el cicloturismo... así que había que pasar desde El Chaltén a O´Higgings!!!

El paso a O´Higgings es temido por los ciclistas. Te puede pasar de todo. Los barcos dejan de funcionar por el viento, falta de combustible u otros motivos sin previo aviso y te quedas días dependiendo de tus provisiones o te aventuras a pateos terroríficos porteando tu bici y tus alforjas....  Yo tuve mucha suerte!!

Comenzamos el jueves 6/Feb. Esta vez hice pareja con Niki, un alemán que conocí en casa de Flor y que llevaba mi mismo camino. Ese día fue muy fácil. Sólo hubo que recorrer 37 Km hasta el borde sur del Lago del Desierto. Los primeros 15 con un viento terrible de frente pero luego ya sólo llovía. Al llegar agarramos -prohibido decir "cogimos" por estos lares- un barco y cruzamos en menos de una hora. Se juntaron con nosotros dos holandeses y un australiano. El día nos sonrió y dejó de llover, con lo que pudimos montar las carpas sin problemas.


La mañana del viernes amaneció soleada y con un imponente Cerro Fitz Roy al fondo del lago. Tomamos nuestro desayuno para retomar fuerzas para la dura batalla de ese día.


Tras sellar nuestra salida de Argentina, acometimos la subida al punto de división de los dos países por un sendero de unos 6 km que ascendía y que no estaba para nada pensado para recorrer en bici y con alforjas. Con suerte empujábamos las bicis, pero cuando se empinaba mucho teníamos que ir bici por bici, uno empujando por el manillar y otro desde atrás. Era una agotadora labor de equipo.


Esos 6 km nos demoraron 4 horas!!! Una vez llegados a la cima, tuvimos una bajada de 17 Km, complicada pero casi en su totalidad apta para la bici, que nos llevó en 2 horas hasta Candelario Mancilla. Ya en Candelario sellamos la entrada en Chile y montamos las carpas para cenar y descansar. Allí conocimos una pareja de Chilenos que llevaban varados en Candelario tres días por problemas con el barco. Afortunadamente, hay algo parecido a un hostal que sirven comida y sin tratar de aprovecharse en el precio. No obstante, lo mejor es llevar tu propia comida.

El sábado esperamos el barco que nos iba a llevar al Glaciar que hay de camino y luego a O´Higgings, pero estaba completo, así que adiós glaciar!!!! Horas más tarde llegó otro barco directo al pueblo y fin del problema... o no!! El viento se puso muy fuerte y las olas del lago golpeaban con furia la barcaza. Tuvimos 5 horas de navegación terribles, muchos dejaron el almuerzo a los peces y un servidor se aguantó a base de ir en cubierta congeladito!!


Tramo sur de la Carretera Austral.

Cochrane (Chile) - 17/Feb/2014 - 1103 Km.

En principio, O´Higgings es un lugar de paso al que poca gente le presta atención y casi nadie se queda unos días. Yo me alojé en el camping Mosco donde también se alojó  Charlot, una americana que conocimos en el paso a O´Higgings, el cual hizo en solitario y caminando!! Nos enteramos que en los alrededores habían algunos pateos interesantes, así que al día siguiente nos fuimos a hacer uno sencillo. Salimos con un día lluvioso pero al poco despejó y nos brindó unas vistas formidables.


Almorzamos y nos acostamos sobre las piedras a hacer una pequeña siesta. Al rato, dos cóndores comenzaron a sobrevolarnos. Ellos son carroñeros, así que supongo que se preguntaban si ya habíamos dicho adiós a este mundo y era su hora de almorzar!! Nos quedamos quietitos admirando el planear majestuoso de esas inmensas aves. Qué suerte!!!


Al día siguiente por fin tocó salir a rodar por la Carretera Austral. Increíblemente, tocó día sin viento!!!! Esta Carretera las da de cal y de arena. Por un lado, es preciosa: lagos, ríos, bosque, glaciares, pocos coches y eso que estamos en pleno verano. Por otro lado, es dura: estuvo dos días lloviendo casi sin parar y el terreno por donde ruedas, llamado ripio, es una mezcla de tierra, arena,  piedritas sueltas -a veces pedruscos- y baches. En ocasiones echo de menos un neumático de tacos.
Una de las cosas más bonitas es que te ves más bicis que coches!! De hecho, en el verano se convierte en un Camino de Santiago para bicicletas yendo dirección sur.


(Nota: la fracesita de la foto viene desde Lima con su bici y su perrito!!!)

El 12/Feb llegué a Caleta Tortel. Tras 3 días de lluvia, con toda la ropa que llevaba húmeda, la caseta rezumando agua a través de su funda, los dedos otra vez morados y doloridos de la humedad.


De repente... mientras paseaba de mala gana por Tortel.... ¡¡¡¡POR FIN APARECIÓ EL SOL!!!!

Hay personas que dicen que no merece la pena desviarse 22 Km de la Carretera Austral para visitar Tortel, pero a mí me encantó. Sentarme en una plaza soleada, contemplar el pueblo construido sobre pasarelas y extender mi ropa para secarnos todos a la vez... Reconozco que no soy objetivo con Tortel. Al final de las pasarelas, había una playa y allí me terminé de secar.


No dormí en Tortel, sino que seguí camino hacia Cochrane. Fueron dos días soleados!!!! en que casi no coincidí con nadie. La carretera se volvió luminosa y bonita. Tenía agua abundante y la comida básica: mucha pasta, atún, pan... De resto: una naturaleza abrumadora y yo.



En Cochrane hice caso a unos ciclistas chilenos que conocí en el camino y fui a acampar a la Reserva Tamango que está a 4 km de la ciudad... Simplemente un paraíso!!!!


Aquí he pasado 3 días. Sin prisas. Descansando de este mes y medio de viaje.
He coincidido con Niky, el alemán con el que pasé a O´Higgings. Asaditos por las noches. Por el día leer, tomar el sol, ajustar el material, algún pateo por la reserva... Disfrutar!!! Se dice que el lago Cochrane y su río (en la foto) tienen el agua más clara del mundo!! Parecía agua mineral embotellada... de la nevera!!!

Mañana parto hacia el norte. Antes debo resolver mi problema de efectivo. El último cajero que aceptaban VISA fue en El Chaltén. Aquí hay uno que sólo acepta MasterCard, con lo cual, al pagar el ciber en el que estoy me quedo a 0 pesos.....

Diós proveerá!!! ja ja

Estrellas del sur.

Estos días he podido disfrutar de noches despejadas, templadas y con una magnífica luna llena. Con tanta luz no se ven muchas estrellas, pero a veces es más fácil reconocer las importantes.

Lo primero que me llama la atención es que la constelación más llamativa vuelve a ser Orión!!! Me voy al otro lado del mundo y veo la misma constelación que en casa!!! Supongo que a un entendido le parecería obvio, pero yo pensaba ver algo totalmente diferente. Lo que sí que no me termino de acostumbrar es a que Orión está boca abajo. El imponente cazador haciendo el pino!!

Con respecto a la localización del sur, es muy sencillo. En una foto de internet he señalado en marrón las estrellas y constelaciones más luminosas. Como se ve, hay dos alineadas con la Cruz del Sur a lo largo de la Vía Láctea. La primera: Alpha Centauri o Rigil, la segunda Hadar. La Cruz del Sur señala hacia otra opuesta llamada Achemar -parece un nombre guanche!!!- Para terminar de situarte, está Canopus.

El Sur, el círculo rojo de la foto, está casi a mitad de camino entre la línea de la Cruz del Sur hacia Achemar. Para mí es suficiente precisión!!!


Nota: la foto la saqué de un artículo sobre la constelación Octans, por eso está señalada. Orión queda por encima de Canopus... más o menos.

Cuanto más conoces el firmamento, más lo disfrutas!!!

Llegando al centro de la Carretera Austral.

Coyhaique (Chile) - 28/Feb/2014 - 1415 Km.

El 18 de febrero salí de Cochrane y conseguí llegar a acampar al futuro Parque Nacional Patagonia en el Valle Chacabuco. Es un valle con una rica fauna pero lo que más se ve, de lejos, son guanacos. Manadas de ellos que a veces se asustan o te miran preguntándose qué hará un ciclista por esos lares!!!

El día que llegué al valle tuve un sustito. Me habían advertido que se trataba de una región con una buena cantidad de pumas -la guía se refería a él como el Serengueti de Patagonia-, pero un guardia me explicó que durante el día los pumas no se acercan a la pista a no ser que estén heridos o viejos y estén muy desesperados por comida. Mientra avanzaba al camping con toda la carga por una pista muy bacheada, se rompió el portabulto trasero de mi bici, con lo que las dos alforjas traseras y la mochila quedaron sobre la rueda. Faltarían todavía unas horas para anochecer, pero hacía mucho que no pasaban coches y el camping aún estaba muy lejos para llegar caminando. La verdad es que ni quise pensar en acampar allí, pues un animal cazador se envalentona de noche. Afortunadamente, con unas cuantas bridas gruesas pude sujetar temporalmente el portabulto y llegar al camping de día. Mejor!!


El valle es espectacular independientemente de su fauna. Lagos, amplitud, montañas nevadas... Patagonia!!


El 21 de febrero llegué a Puerto Tranquilo e hice una de las actividades que más me han gustado en todo el viaje. El Trekking por el Glaciar Exploradores. Me lo había recomendado un guardaparques de la Reserva Tamango y yo fui sin saber muy bien qué me iba a encontrar.

Al llegar al glaciar comienzas a caminar sobre el hielo, lo que hace que tengas que tener mucho cuidado de no caerte y tratar de caminar por lo más plano. Al rato nos pusimos los crampones y fue como activar el 4x4. De repente, podías caminar notando como te adherías a cada paso y podías caminar por pendientes imposibles sin ellos.


Mis compañeros de trekking son Alan y Manuel. Dos cicloturistas chilenos de Concepción con los que me fui encontrando varias veces en la ruta antes de llegar a Puerto Tranquilo.

El glaciar, lejos de ser una superficie homogénea de hielo, es como un desierto ondulado lleno de cuevas, túneles, pozas de agua y multitud de tonalidades desde el blanco al gris, pasando por el azul intenso.


Si no era suficiente, hablamos con los guías y nos dieron un curso acelerado de escalada en hielo y con los crampones y dos piolets ahí sí que pusimos el 4x4 real y subimos paredes casi verticales de hielo.


Para mí, que nunca había hecho algo parecido, fue flipante la sensación de subir estas paredes casi verticales!!

Por la noche hubo una "celebración costumbrista" en Puerto Tranquilo y con el grupo del graciar, que eran casi todos chilenos, fui a disfrutar de una fiesta autóctona llena de música y bailes. En particular me gustó el Chamamé y la Cueca. que es un baile de los gauchos simulando el cortejo creo que del gallo a la gallina. En esta fiesta no estaban vestidos con trajes tradicionales, pero se veía que bailaban con orgullo por sus raíces. Fue un privilegio estar allí!!!

Al día siguiente me embarqué en una excursión a la Catedral y Capilla de Marmol. Unas formaciones creadas por la erosión de las rocas de marmol. Muy bonito!!


El 26 de febrero estaba en Villa Cerro Castillo y realicé la caminata de un día al lago justo bajo el cerro. Unos días antes había conocido a Lola, una española de Cartagena que está viajando por dos meses en Patagonia. Nos habían dicho que era una excursión de 12 h por lo que salimos a las 8:15 a caminar. Salimos de unos 400 msnm y tuvimos que pasar una altitud de 1780 m para bajar luego al lago a unos 1300 m. La caminata fue muy bonita y fácil. La dureza de la ascensión se olvidaba con los paisajes maravillosos. Mis rodillas se portaron muy bien. En cuanto a Lola, ella iba sobrada.


Al llegar al lago cargamos agua, comimos y yo me di un chapuzón. Aunque el lago está alimentado directamente de un glaciar, el agua no te cortaba la respiración!!


A la vuelta encontramos una pareja de un belga y una chica de Tafira, Gran Canaria!! Estaban viajando por un año en Sudamérica. Nos indicaron que había un atajo para llegar a Villa Cerro Castillo y nos dijeron dónde estaba. Lola ya había intentado meterse por ese atajo el día antes desde abajo y se había perdido. Esta vez parecía más fácil así que lo tomamos y estuvimos descendiendo un buen rato hasta darnos cuenta que era un despeñaperros. Decidimos retomar el camino original y volver por nuestros pasos. Subimos otra vez a los 1780 msnm y comenzamos la bajada sobre las 19 h. Íbamos caminando ligeros por un camino bien señalizado confiados en que llegábamos abajo antes de las 21:30 h en que anochece.
A eso de las 20 h nos perdimos!!! Era un camino fácil pero nos perdimos. Estábamos a 980 msnm y totalmente perdidos. Con tanto arbusto de calafate (con espinas) y tanta barranquera era difícil moverse. Ya se veían los colores rojizos en lo alto del Cerro Castillo. Yo sólo llevaba camiseta y chubasquero y Lola casi igual. Reconozco que estaba bastante asustado. Llevábamos como media hora buscando los dos el camino sin éxito y por la noche sería muy difícil orientarse. Pasar una noche sin abrigo a 1000 msnm en la Patagonia no es broma. Afortunadamente Lola está acostumbrada a actividades de alta montaña y se pudo orientar. Decidimos probar un claro que se veía relativamente cerca y atravesando los arbustos... llegamos!!! Era el camino!!!

Comenzamos a correr para llegar a la pista antes de anochecer. Lola entrena carreras de montaña e iba con una mochila adecuada. Yo nunca corro en montaña porque ya tengo bastante mal los tobillos y rodillas. Además llevaba dando tumbos en mi espalda la alforja de manillar de mi bici, que no es chica. En algún momento me caí. Al levantarme me di cuenta que me había hecho daño en la pierna izquierda. Seguimos bajando caminando rápido y llegamos a la pista casi sin luz.
Luego nos faltaban 7.5 Km que hicimos con frontales. Al final llegamos al hostal a las 23:15.
Escapamos!!!  Pero aprendimos una buena lección.

Hacía tiempo que me habían contado que una Israelita se había perdido y había muerto de hipotermia en la Patagonia. Al llegar al hostal y contarles lo sucedido me dijeron que lo de la israelita había sido aquí!!!

El 27 de febrero tomé el micro a Coyhaique. Mi pierna aún me dolía y no quería forzarla. Tengo varias cosas que comprar y organizar aquí, así que cuando me recupere regresaré a Villa Cerro Castillo a tomar la bici y traerla hasta Coyhaique pedaleando. Espero que no se demore mucho mi recuperación. Confío en la naturaleza y en mi anti inflamatorio.

Estos días comparto camping, almuerzo y carreteo (cervecitas) en Coyhaique con Alan y Manuel. Unos tíos estupendos que tras recorrer la Carretera Austral, dejan de pedalear para volver a sus casas en bus.

PD: Creo que la mejor opción para visitar Cerro Castillo es hacer el Trekking de 3 días. Se comienza en Horquetas, en la Carretera Austral, a unos 1200 msnm. Luego se camina principalmente en llano durante 2 días y el último, se llega al lago y se baja. Mucha gente lo hace en 4 días para visitar el campamento neozelandés, pero no es necesario. Lo importante es no tratar de meterse por la "vía de escape" que es el atajo para ir del lago a Villa Cerro Castillo.

La Carretera Austral.

Coyhaique (Chile) - 4/Mar/2014 - 1571 Km.

Al final la pierna se recuperó rápidamente y me fui a dedo hasta Villa Cerro Castillo a tomar la bici y venirme en dos días pedaleando hasta aquí. La mitad de los 1240 Km de la Carretera Austral ya están detrás de mí. En este punto cabe hacer un análisis de esta parte.

Sencillamente hermoso!!! Es la Patagonia soñada: lagos, ríos, glaciares, bosques, pocos coches y muchos ciclistas, gran calidad humana, aislamiento.... Una experiencia maravillosa!!

Muchos de los pueblos de la Carretera han permanecido aislados por tierra hasta recién. De hecho, la Carretera llegó a O´Higgins en 1996, lo cual significa que los habitantes de ese pueblo vivían aislados hasta hace unos 15 años!!!

Ahora todo ha cambiado, de lo que yo me alegro, pues gracias a esta nueva infraestructura puedo conocer todos estos parajes casi en su estado natural. El paso de 15 años no ha sido capaz de eliminar el sentimiento de unidad y solidaridad que se respira en estos pueblos.

Una nueva inyección de Progreso está a punto de llegar a la región. Se trata de la construcción de varias mega represas para abastecer de electricidad a Santiago y el norte minero de Chile. Ya se ven los primeros movimientos: en Cochrane se están construyendo un montón de casas iguales en un lateral de este idílico pueblito, se prevé el asfaltado de la carretera para poder albergar el tránsito de vehículos pesados para la construcción de las represas, etc.

Todo esto ha generado una gran controversia. Hay algunos que celebran la venida del Progreso como agua de mayo. Ven la revalorización de sus terrenos y la mejora de los servicios e infraestructuras, los de Santiago alegan que las otras opciones son cortes de luz en Santiago o apostar por Centrales Nucleares. Otra gente lucha por salvar su forma de vida y su entorno. Saben que están luchando contra Goliat pero no quieren rendirse. "Patagonia sin represas" es un sentimiento de resistencia de una buena parte de los patagones. Me recuerda a la preciosa película "Un lugar en el mundo".

Para mí no resulta fácil posicionarme. De hecho sólo soy un espectador. Entiendo el deseo de Progreso pero temo por este territorio casi virgen. Hay veces que el Progreso es una apisonadora que prepara el terreno para los futuros habitantes. Así pasó en todas las colonizaciones. En Ushuaia vivían los Yámanas desde el 4000 aC hasta el síglo XIX en que el héroe argentino Roca llevó el progreso hasta Tierra del Fuego y los Yámanas fueron exterminados en 50 años. Igual se podría hablar de Cortés, Pizarro, etc. En este caso no morirá ninguna persona, pero tal vez sí muera un sentimiento, una calidad humana en peligro de extinción. Poderoso caballero Don Dinero!!

Se supone que las obras a gran escala comienzan este año y se prevé que sean largas, aunque la movilización ciudadana puede retrasarlas o incluso pararlas. Volver a la Carretera Austral dentro de unos años y estar esquivando camiones de gran tonelaje y a gran velocidad, por una carretera asfaltada, no me parece nada idílico. Para mí sería una gran pérdida!!!

Si te gusta lo que lees en mi blog, si te gusta viajar y conocer paisajes aún no transformados por el hombre, no esperes mucho y ven a este remoto y bellísimo lugar de la Tierra. Tienes muchas opciones: pedalear, hacer dedo, alquilar un coche, los infrecuentes buses, excursiones en bus, etc. No pierdas la oportunidad!! Como diría Albert Casals, "Yo tengo una buena razón para no viajar, y lo hago".

Sólo hay que lanzarse!!!!

(Zambia 2009)

PD: estos días he coincidido con una pareja encantadora de Chilenos: Kathy y Cristian. Estudian ingeniería y psicología y trabajan el primer mes de verano para poder viajar el segundo mes con lo que han ahorrado. A sus 22 años tienen ganas de conocer y disfrutar y se esfuerzan para lograrlo. Son admirables!!


Paz y Amor!! - Parte 1.

El Bolsón (Argentina) - 19/Mar/2014 - 2292 Km.

Hace tiempo que no publico nada porque he tenido problemas con internet y con los ordenadores en general. Llevo tiempo pasando por pueblitos muy chicos (unos 3000 habitantes) y las conexiones han sido terribles. Además, parece ser que en muchos de los ciber eso de los antivirus no lo tenían muy controlado, con lo que la tarjeta SD de mi cámara se llenó de bichejos que me hicieron temer por todas mis fotos. Al final buscando y buscando encontré la solución, que, como siempre, es hacer clic en un par de sitios y se resuelve todo!!!!

Ahora estoy en El Bolsón, que es un pueblecito con un microclima benévolo, enclavado en un entorno idílico. Parece ser que en la época de la dictadura, muchos hippies se refugiaron acá. Tal vez siguiendo el ejemplo de Butch Cassidy y Sundance Kid que ya se ocultarón en una cabaña a unos 65 Kms al sur en 1901. Sea como fuere, poco a poco este pueblecito ha ido creciendo y convirtiéndose en la meca hippy por estos lares.


En el ciber en el que estoy, la velocidad de internet es lamentable pero al menos voy a comenzar a relatar cómo he "saltado" de Coyhaique, Chile, hasta aquí. Temo que va a ser un poquito largo... y por fascículos.

Pues allá vamos.

5/Mar
Al salir de Coyhaique recorrí los 90 Kms asfaltados hasta Villa Mañihuales. Por el camino atravesé la Reserva del Valle del Río Simpson... -Mira dónde estaban!!!- El tiempo no acompañó. De vuelta a la lluvia y el frío.


Al llegar a Villa Mañihuales me alojé en casa de Jorge: "El cazador de ciclistas". Como ya he mencionado antes, en todo el mundo, pero en particular en Sudamérica, hay personas que les encanta el cicloturismo y reservan una parte de sus propias casas para alojar a ciclistas. En principio no se cobra nada pero no está de más dejarle un dinero para ayudar a pagar los gastos de agua, gas, luz, etc. A estas casas se les llama: "Casa de ciclistas" y ahora muchas de ellas figuran en el portal WarmShawer. Es algo difícil de concebir en España, pero existe y funciona de maravilla, no tanto por el ahorro económico que es a costa de comodidades, sino como lugar de encuentro de cicloviajeros. Eso es lo que las hace lugares únicos!! En este caso compartí la casa con 4 chilenos que viajaban, cómo no, hacia el sur. Estuvimos contando anécdotas, aconsejándonos sobre las próximas etapas y jugando a las cartas hasta que no di más.

 6/Mar
Al día siguiente seguí mi camino hacia el norte mientras ellos aún dormían. Me costó mucho recorrer los 40 Km hasta Villa Amengual. Allí decidí que no tenía fuerzas para prepararme la comida y fui a un hostal que daban de comer. Me comentaron que unos 30 Km más adelante, justo en el cruce donde termina el asfalto y viene una subida muy fuerte, había una casa de la comuna (municipio) donde me podía quedar. Se me hicieron eternos. Además, la lluvia y el  frío me retrasaron mucho y llegué con lo último que daba al cruce, cerca de las 20:30h, pero ni rastro de la casa!!! No me apetecía montar la carpa lloviendo en el borde empedrado de la carretera. Recordé que unos 1000 m. antes había pasado unas naves y me pregunté si no serían la "casa de la comuna". Me di la vuelta y al llegar a ellas me quedó claro que ni de coña lo eran. Eran unas naves de los trabajadores de la carretera, pero aún así me decidí a preguntar. Tuve que esperar un buen rato porque "los jefes" estaban cenando. Al filo de oscurecer salieron y les volví a repetir mi historia. No se lo pensaron y me permitieron poner mi tienda de campaña en una habitación aún en construcción, además me invitaron a cenar -peligroso invitar a un cicloturista a comer!- y también a desayunar como uno más de la cuadrilla. Les había prometido que antes de las 8 yo habría desaparecido de allí y así hice, con todo mi material seco, la barriguita llena y el corazón contento. Hay veces que hay que dejar a La Vida que resuelva tus problemas. Me fui feliz de comprobar la calidad humana de aquellos hombres que me dieron mucho más que sitio y comida.


7/Mar
La subida fue dura, de ripio, pero con las pilas cargadas de energía y ánimo no me costó llegar al Parque Nacional Queulat y a su Bosque Encantado. Escondí la bici y con lo importante en mi alforja me adentré en ese sendero que es como el Garajonay -La Gomera- pero con un glaciar encima que le aporta agua infinitamente y que, junto con la lluvia horizontal, crean un monteverde espectacular!!


Seguí pedaleando y llegué al Camping del P.N. Queulat. Como se pagaba por parcela, la compartí con 3 chilenos: un tocayo cicloturista profesor de ecología y con una pareja bohemia/rasta: Lore y Piero. Lore hace artesanía y regresaban del Bolsón de vender su producción durante 3 semanas. Piero me dijo que llevaba todo el año sin hacer nada. Lore discutía con él y le decía que sí que hacía, que tocaba la guitarra. Ya bien entrada la noche sacó su guitarra. Yo pensé que iba a tocar el "No woman no cry", cuando se arrancó con un concierto de música clásica digno de escuchar en una gran sala de conciertos. Fue impresionante!!!! No me acuerdo lo que me dijo que tocó, pero fue algo así como la obertura de la no sé cuánta sinfonía de no sé quién. Fue una delicia escuchar en ese lugar, con esos compañeros, esa maravilla con sólo 6 cuerdas!! Es un genio!!!!


Paz y Amor!! - Parte 2.

8/Mar (Día de la mujer trabajadora!!)

El tiempo no mejoraba mucho pero hice un pateito al Ventisquero (glaciar) Colgante de Queulat. Fue una subida bonita con unas vistas del ventisquero y su correspondiente cascada y lago. El pack completo.


A la vuelta ya había agua caliente en el camping y.... me duché!!!! Mejor no contar los días desde Coyhaique. Lo bueno de la bici es que el aroma va quedando por detrás je je.

Como nuevo, recogí mis bártulos y seguí camino hasta Puyuhuapi, que es un puerto en el Fiordo Queulat que conecta al Océano Pacífico (por cierto, no sé si he dicho que Magallanes le llamó Pacífico cuando consiguió escapar del Estrecho que luego lleva su nombre).


El camping era bajo techo y me vino de maravilla porque al día siguiente pude salir con el material seco aunque bajo una lluvia incesante que ya iba tocándome las narices!!!!

9/Mar
El día fue muy duro. Me iban faltando las fuerzas en mis músculos y la lluvia me estaba humedeciendo el ánimo. Tardé 2 h en hacer los primeros 15 Km. Al llegar al pueblo de La Junta a 47 Km estaba derrotado. Almorcé frente al monumento a Pinochet!!!


De hecho, yo creía que La Junta era por un cruce de 4 carreteras, pero me dijeron que era por "La Junta Militar"!!!

Aún eran las 6 y aunque sin ganas, me animé a seguir. A las afueras del pueblo había una feria de ganado donde los ganaderos pujan por las reses o por lotes completos. Un auténtico espectáculo lleno de gauchos y ambiente rural.


Seguí camino y me crucé con Michael. Un americano de 62 años que iba hacia O´Higgings en su bici. Gran cicloviajero y conocedor de estas rutas. Persona admirable!!! Le comenté que quería seguir hacia el norte hasta terminar la Carretera Austral y luego ir hacia el este hasta Futaleufú para hacer Kayak, pero me advirtió que la temporada ya estaba terminando y la temperatura iba a bajar mucho, así que me convenció de pasar primero por Futaleufú y ya se verá qué ocurre con el final de la Carretera Austral.

Sobre las 20:30, con el agua de la noche ya cargada, apareció una carretera que me condujo a un río. Aunque parezca paradójico, no es tan fácil encontrar lugar para acampar pues a ambos lados de la Carretera Austral tienes vallas que se extienden por decenas de Km que dicen que es para confinar a los animales. Yo no me lo creo mucho porque no haría falta que la parte de arriba de la valla sea de alambre de pinchos.. que mala leche!!

El día siguiente comenzó con una lluvia tan fuerte y constante que no me decidí a salir de la tienda de campaña hasta las 12 del mediodía!!! Guardé todo en las alforjas impermeables y las fui colocando en la bici. Al salir yo y doblar la carpa daba dolor ver como el agua resumaba al intentar enrollarla. Además, se notaba que pesaba mucho más de lo que debería.

Los 40 Km hasta Villa Santa Lucía se me hicieron eternos. No paró de llover en todo el día y llegué sobre las 6. Destruido!! No podía seguir. Mientras buscaba alojamiento en esa villa tan pequeña, salió un tío gritándome para llamar mi atención. Era Enzo. Un cicloviajero que se estaba alojando en el restaurante de María, Tulio y Alejandro (9 años). Es como una casa de ciclista pero con un precio dado, muy reducido. Junto a Enzo (Suizo) estaba Marion (Francesa). Ambos se habían encontrado ese día y partirían mañana hacia el sur.

El restaurante se transformaba en alojamiento por la noche. Primero comían los trabajadores de la carretera, luego los cicloturistas y por último, se apilaban las mesas para dejar el suelo diáfano para nuestros aislantes y sacos. Además, los 3 pusimos gran parte de nuestra ropa y tiendas a secar.


Al final pasé 3 noches allí. Me sentí confortado. Al conocer un poco a María le llamaba "María sin fronteras". Ella era una ONG en sí misma. Una persona bondadosa, preocupada por nosotros, por sus comensales y hasta por algún personaje curioso que pasó por allí. Alegre y trabajadora.

El primer día que pasé allí estuvo lloviendo en su totalidad y no hice mucho. Al final Enzo se quedó conmigo porque se encontraba mal, así que Marion se fue sola rumbo sur. Al día siguiente me despedí de Enzo que seguía su camino ya recuperado y yo me fui a hacer el camino al Ventisquero Yelcho. Lo que me gustó fue que avanzas por un sendero durante una hora (sin paradas) y luego tienes otra hora (sin paradas) más o menos a campo a través sólo guiándote por algunos mojones y por la visión del ventisquero frente a ti, hasta que al final llegas a meterte dentro. Digo "sin paradas" porque yo me lo tomé con bastante más calma.


A la vuelta habían nuevos compañeros en la casa. Por un lado estaban Enrique, Max y Charles. 3 franceses que iban en mi dirección!!! Así que al día siguiente partimos los 4 hacia Futaleufú. Por otro lado, estaba Martin. Un bombero inglés de 52 años que llevaba 8 años caminando desde México hacia el sur, para concienciar sobre la protección al Medio Ambiente. Ha recorrido más de 15.000 Km caminando!!! y ha pasado por más de 20 países. Parece que se cansó de salvar vidas individualmente y ahora quería poner su granito de arena para salvar el planeta. Un gran tipo -en todos los sentidos- que fue un privilegio conocer.


Paz y Amor!! - Parte 3 de 3.

13/Mar
Tras despedirnos de María y su familia partimos los cuatro para Futaleufú. El sol nos sonrió todo el camino y a los paisajes soleados se añadieron inmensos lagos, muchos tonos de verde, paz y buena compañía. El cóctel resultante fue un gran día.


Llegamos al camping "Puerto Espolón" y Arturo, su dueño, nos explicó que ya estaban cerrados por fin de temporada, pero como su hijo hace cicloturismo nos abrió el camping para nosotros!! Nos fuimos al pueblo y compramos para hacer un asadito esa noche. Nos lo habíamos ganado en la ascensión de más de 80 km de ripio!!

Los compañeros franceses siguieron con su camino tras la noche de descanso, pero yo me quedé a disfrutar del Río Futaleufú.


Según me cuentan, los tres destinos más importantes para el rafting/kayak en el mundo son: el Río Colorado (EEUU), el Río Zambezi (Zambia) y el Río Futaleufú. Para hacer rafting en el Colorado hay una lista de espera de 2 años... Va a ser que no!!!! En el Zambezi hice rafting en el 2009, decían que era de los mejores del mundo, pero el grupo que me tocó no era muy cañero y el guía se tuvo que adaptar al nivel. Aquí quería ser autónomo y buscar mi superación, así que opté por el kayak para el día siguiente.

15/Mar (Mi santo.. con regalo)
Contraté la excursión con Yosh, un americano que se veía que había pasado más tiempo en los ríos que fuera de ellos. Como era fuera de temporada, sólo estábamos él y yo. Me explicó que el Río Futa era muy cañero, con rápidos de clase V (los más fuertes) y que había que controlar mucho el kayak para meterse. Además las aguas frías no aconsejaban caerse muy frecuentemente y tener largos periodos que nadar. Con respecto a la maniobra de darte la vuelta no es nada fácil de aprender. Por todo ello, me dijo que la única opción era el Río Espolón, con rápidos clase III.

Tras ajustar el kayak para quedar encajonado como en un Fórmula 1, salimos al río sobre las 10:30. El kayak era muy corto, nervioso e inestable. Estuvo un buen rato enseñándome a controlarlo y a "leer el río". Al final comenzamos los rápidos y los fui pasando suficientemente bien. El nivel iba subiendo y en los últimos de clase II tuve algunos problemas. Intentaba imitar a Yosh, pero ahora creo que me tenía que haber dejado de tanta técnica y suavidad, haber apretado los dientes y pisado el acelerador a fondo. El ultimo rápido era el clase III. Con un par de paladas Yosh esquivó unas grandes piedras y pasó por su lateral. Yo di el mismo par de paladas y me fui directo contra las piedras. Allí me quedé atrapado por la corriente hasta que me volcó y me arrastró. En esos momentos boca abajo el peligro es darte con la cabeza contra una piedra. Debes conservar la calma y buscar la agarradera delantera del cubrebañeras que te mantiene atrapado dentro del kayak. La encontré y me liberé para salir a flote sin problemas aunque Yosh ya venía disparado hacia mi kayak.

Justo tras ese rápido terminaba el trayecto. Me caí al final pero casi mejor, no vaya a creerme que controlo más de lo poco que lo hago. Ya eran las tres de la tarde. Se me pasaron más de 6 horas en un santiamén!! De esta experiencia no hay fotos. Sólo feeling feeling!

Por la tarde había Mani... Bien!!!

Ese día había convocada una manifestación en contra de las represas y minas que parece que afectarán fuertemente a Futaleufú, un pueblo que vive con una fuerte conexión con su río. Su alcalde, en la foto, explicó que pese a que algunos alegan que traerá progreso y riqueza, ellos luchan para conservar su naturaleza y su forma de vida.


Hace algunos días pasé por un pueblecito y una persona me ofreció su casa para ducharme. Me acompañó hasta que me la señaló y se despidió para volver a su trabajo. Le pregunté que si no iba a abrirla y con una sonrisa me explicó que estaba abierta, como la mayoría de las casas del pueblo. Llegué solo a la casa. Entré y la encontré muy bien amueblada, con una gran pantalla plana según se entraba. Busqué el baño, me duche, dejé todo como estaba y volví a su trabajo a agradecerle sinceramente el favor. Esto es una muestra de lo que para mí es el espíritu patagónico. Es muy sensible y no puede sobrevivir en las grandes ciudades. Aquí vive en libertad. Sería una pena darse cuenta un día que se ha ido.

16/Mar
Me levanté con bastante frío. Durante la noche la temperatura había bajado hasta cerca de los cero grados y con mucha humedad. Las manos me dolían al desayunar y la ropa tendida se había mojado más que secarse. Es lógico si piensas que una nevera está a 8 grados. Quién tendería unos calcetines en la nevera!!

Recogí y crucé la frontera hacia Argentina. En el puesto fronterizo me llevé una alegría que me recuerda a Martin, el bombero inglés:


En ese mismo puesto me explicaron que en el Parque Nacional Los Alerces, a donde me dirigía, la acampada está prohibida por el virus Hanta que transmiten los roedores (ratas y conejos principalmente). Creo que es una especie de gripe aviar o fiebre porcina, que ya ha matado a varias personas. Me explicaron que el virus no resiste la radiación ultravioleta y por eso el parque está abierto de día pero no se podía acampar. También me aconsejaron no meterte en lugares de vegetación espesa ni beber de los arroyos. La expansión del Hanta se debe a la floración masiva de la "Caña Colihue" que se da cada 70 años... Casi que me hizo más ilusión el cometa Halley!!!

Conociendo los peligros, seguí camino y acampé a unos 5 km de la entrada. Al día siguiente quiero atravesar los 80 km de ripio hasta salir del Parque Nacional para acampar en el siguiente pueblo.

17/Mar.
Tempranito me puse en marcha y contemplé pasando ante mí un parque que me animaba a quedarme varios días. Disfruté de buen tiempo y de laguitos idílicos. Da mucha pena tener que estar un ratito para comer algo y no poder quedarse a contemplar las estrellas reflejadas en esos espejos.


Al final pude salir y llegar al pueblo de Cholila, un poco cansado pero sin problemas. Tras descansar una noche partí para el Bolsón y en el camino pasé por la antigua cabaña de Buth Cassidy.


Para muchos no es más que una vieja cabaña, pero a mí me encantó la peli "Dos hombres y un destino" y me imaginaba a Buth Cassidy dando vueltas en una bici con Etta, la pareja de Sundance Kid. Cosas mías.

Al día siguiente llegué al Bolsón y me regalé un día de playa en el lago Puelo: lectura y el sano deporte de tomar el sol y rascarse la barriga.

Cuatro días a la semana se monta aquí el mercadillo de los artesanos. Puedes encontrar ropa, adornos, comida, etc. La única condición es que sea artesanal. Se juntan decenas de puestos en los que creadores bohemios venden sus artesanías intentando vivir lejos de la rueda sin fin:: trabajar-> consumir -> trabajar... Cada uno buscamos nuestra forma de escapar de ella. Merece la pena contribuir con esa bonita idea y dejar algo de dinero aquí.

21/Mar
Hoy me desayuné con 2.6ºC a las nueve de la mañana. Así me dolían las manos!! Por supuesto, la ropa tendida más húmeda que por la noche. No aprendo!! Esta noche hay una actuación de una peña folclórica y tal vez mañana me levante con ganas de seguir viaje a Bariloche. El frío me va siguiendo los pasos así que tengo que escapar al norte.